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Marketing para Disparar las Ventas
Hola Minichefs, hoy quiero hablaros de algo que me preocupa mucho; cómo nos intentan manipular al comprar. Cada vez hay más noticias hablando sobre este tema, pero a la industria le interesa que no sepamos esta información. Mi objetivo con este artículo, es que nos paremos a pensar un poco más y seamos más críticas a la hora de comprar. Al final del artículo os cuento la mejor estrategia para no sucumbir a estas sutiles manipulaciones.
Hay varias palabras de las que debemos de «sospechar» cuando vamos a hacer la compra. Algunas de las más evidentes son: casero, natural y tradicional. Estos conceptos están muy estudiados, debido a que nos evocan la comida de la abuela de toda la vida. Por eso, es muy habitual que en el anuncio salga una casa rural, una abuela cocinando o varias generaciones consumiendo ese producto. La idea que nos intentan transmitir, es que si se lleva haciendo tanto tiempo no puede ser malo. Pero si dejamos de lado nuestra visión más emocional, cosa bastante complicada, podemos hacer un análisis más realista de todo esto. Vamos a ver a qué me refiero:
El Engaño de lo «Natural», «Casero» y «Tradicional»
- Casero: Lo único que implica es que está hecho en «casa». Al igual que podemos cocinar en casa comida sana también podemos hacer «comida basura». No tiene porque hacer referencia a la comida de nuestras abuelas.
- Natural: Si el alimento utilizado sale de la tierra podemos entender que es natural, ya que no es una «creación» de laboratorio del ser humano. Por eso una masa de pizza con harina blanca, aceite refinado y azúcar es natural. No tiene porque hacer referencia a comida sana.
- Tradicional: ¿Te suena eso de… «elaborado con la receta tradicional»? Si yo os digo «receta tradicional de galletas» es más que probable que a la mayoría ni os suene. En realidad, os estoy hablando de la receta tradicional de mi familia. Lo mismo pasa en el supermercado al hacer la compra. Una receta «tradicional» de galletas puede ser a base de azúcar, grasas de baja calidad y harina refinada.
Después de analizar cómo nos lanzan los mensajes para incitarnos a gastar más dinero vamos a ver cómo nos llevan por dónde ellos quieren. Las 10 sutilezas que te incitan a comprar más de lo que necesitas.
Manipulación en los Supermercados
1. La fruta a la entrada: Es muy habitual, que nada más entrar en un supermercado lo primero que veamos son frutas y verduras. De este modo, nuestro cerebro de forma inconsciente procesa que estamos un ambiente sano y que no hay peligro.
2. Pasillos estrechos: Cuanto más cerca tienes el producto mayor es la tentación de cogerlo y echarlo al carro sin pensar. Además, los artículos más «jugosos» siempre están a la altura de nuestra vista. Esto lo hacen tanto con los adultos como en las secciones infantiles.
3. Carros que no funcionan: Seguro que más de una vez te has enfadado pensando «ya va siendo hora de que renueven estos carros porque funcionan fatal». Siento deciros que está perfectamente estudiado. Al no controlar bien el carro te vas chocando contra las estanterías. Es la forma más fácil de que te pares a mirar productos que ni te habías planteado comprar.
4. Cambiar los productos de sitio: Seguro que también te suena eso de llegar un día al supermercado y volverte loca porque nada está donde debería estar. Es otra forma de hacer que te pasees y «encuentres» productos que no sabías ni que existían.
5. Las ofertas 3×2: Esto es muy habitual y tentador en lo que se refiere a productos de aseo y/o de limpieza. Solemos pensar… «Total, como esto no caduca voy a aprovechar la oferta y eso que me ahorro». Como consecuencia, al final terminas llenando el carro aunque solo fueses a por 2 o 3 cosas.
6. Comida para probar: No es casualidad que te ofrezcan productos para probar gratis a la hora de la comida / merienda / cena. Si vas temprano a comprar es menos habitual encontrarte con esta sorpresa. Cuando tenemos hambre es mucho más fácil que hagamos una comprar emocional que si estamos recién desayunados.
7. Productos en la línea de cajas: Después de haber «luchado» contra la tentación mientras hacemos la compra llegamos a la caja y nos relajamos. Mientras esperamos a que nos cobren nos aburrimos y miramos para todos lados. En este punto es mucho más fácil que hagamos una «compra compulsiva», también conocida como «gasto hormiga». Es muy habitual que esta zona del supermercado esté preparada para que los tentados sean los niños.
8. Olor a pan: Hay estudios que demuestran que el olor a pan nos da hambre. Una vez que tenemos ganas de comer, es mucho más fácil que compremos más de lo que necesitamos.
9. Compra básica muy separada: Otra estrategia muy útil para que nos tengamos que recorrer todo el supermercado es poner los productos «básicos» muy separados. Así, para hacer una compra de pan, leche y huevos nos tenemos que recorrer todos los pasillos.
10. La tarjeta de socio: Cada vez es más habitual encontrar cientos de productos rebajados si eres socio del supermercado. A primera vista parece que está muy bien, pero vamos a analizarlo un poco más. Ese descuento no se aplica de forma directa en nuestra factura, sino que se acumula en la tarjeta. En el fondo, es otra forma de que compremos más al estar de oferta. También se aseguran tu fidelidad a ese supermercado al tener dinero acumulado para gastar.
¿Cómo Comprar Solo lo que Necesitamos?
Llegados a este punto, entendemos que nuestras elecciones no son tan libres como pensábamos. Cuanto más improvisemos a la hora de comprar más fácil es terminar llenando el carro con cosas innecesarias. Para evitar al máximo la manipulación la mejor estrategia es ir a hacer la compra con una lista.
Las 3 Ventajas de Llevar una Lista de la Compra
Son muchos los beneficios que obtenemos al organizarnos y hacer una lista antes de ir a comprar. Me encantaría que dejaseis en los comentarios otras ventajas de usar la lista de la compra.
1. Ahorramos tiempo: Al tener claro qué vamos a comprar no hace falta que nos paseemos buscando cosas para comprar.
2. Ahorramos dinero: Es la forma más fácil y segura de evitar comprar cosas innecesarias. También nos ayuda a no acumular un exceso de comida en casa que podríamos terminar tirando.
3. Ahorrar salud: Si vamos centrados en qué tenemos que comprar es más difícil sucumbir a las tentaciones de la comida ultraprocesada. Al saber qué tienes que comprar puedes evitar por completo esos pasillos.
Por muy alerta y en serio que nos tomemos todo esto, debemos entender que es normal caer en estas manipulaciones. En esos casos creo que no merece la pena castigarse, sino que es mejor reflexionar por qué nos ha pasado y aprender para la próxima vez.
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Un abrazo y hasta el próximo post Mini Chefs.
Hola! Trabajo en un supermercado, se perfectamente de lo que hablas y es totalmente cierto. También decirte que el olor a pan y empanada que hacemos a mí no me gusta, debe de ser que yo voy a una panadería auténtica a comprar el pan y que mi empanada no tiene comparación según mis hijos.